Este último domingo de octubre, 28 de 2007, conseguimos coronar El Rocigalgo, el techo de Cabañeros. A las 10 de la mañana nos esperaba la guía Ana para subir al Rocigalgo. Paco, Eladio, Olga y Luis Javier estábamos ansiosos de salir por fin y conseguir la anhelada meta del Rocigalgo. Hemos empleado 4 duras horas en la subida, con paradas en las cascadas majestuosas y que nunca se secan en verano, y 2,30 en la bajada. Ha sido una subida dura en un día inmejorable con un cielo totalmente despejado y sin una brizna de aire. La biodiversidad de esta zona es paradigmática, desde encinas, robles, tejos, abedules, castaños, a mejorana, tornavisco, espliego, retama, brezo y la jara pringosa siempre presente. Desde la cima se divisa un panorama inmenso, el Sistema Central y Gredos. Después de un ímprobo esfuerzo, con comida en la cima de buenos bocadillos, regados por un Estola reserva, té negro, chocolate con chili y buena conversación de amigos, nos hemos llenado de naturaleza, energía y ganas de salir y encontrarnos pronto en otra cita con la montaña y con las cimas.
Cima del Rocigalgo, 1.444 m |