martes, 15 de diciembre de 2009

Calzada romana y Montón de Trigo

El domingo, 13 de diciembre, a las 10,45 ya estábamos subiendo por la Calzada romana. Esta vez, además de Caye, Don Caye, Manolo, Lolo, y Luis Javier, se decidió a acompañarnos mi hijo Mario. El día amanecía feo, cubierto, pero una cosa es la llanura, y otra muy distinta la montaña. Subiendo por la calzada romana, veíamos las nubes en el valle, algo de niebla en el Puerto de la Fuenfría, y ya despejado en Cerro Minguete. La subidita a Montón de Trigo nos permitió divisar un océano de nubes densas, con las cimas de Peñalara, Bola del Mundo, Cabezas de Hierro, y las Machotas flotando mansamente, y arriba sol, día espléndio, ideal para degustar los bocadillos, frutos secos, el chocolate y los buenos tragos de la bota de Don Caye. Al bajar, nos alcanzaron las nubes, la "boira yebradora", que dicen los catalanes, la escarcha, que dejaba blancos los árboles, y se fijaba a nuestras melenas y blancos bitotes, haciéndolos aún más blancos, hasta la Fuenfría. Las nubes, rápido subieron arriba, y nosotros bajamos por otro itinerario, siempre buscando conocer caminos nuevos.

martes, 8 de diciembre de 2009

Primeras nieves, otoño 2009. Cumbre de Copenhague

Por fin la tan esperada nieve. Este otoño ha sido muy seco y bastante caluroso, un desastre para los amantes de las setas; en Madrid apenas hemos podido ver algún boletus edulis, que parece que necesitan más humedad que las amanitas, pero por fin ha llegado la nieve a las cumbres de Guadarrama. Ha debido de aparecer por el 23 de noviembre, bien pasados los Santos, y como sigue haciendo bastante buen tiempo y ha llovido un poco, su permanencia es escasa. Algo es algo. No nos aguantamos las ganas y el domingo 6, el día de la Constitución, Cayetano y Luis Javier se acercaron a Navacerrada para disfrutar y rendir homenaje al blanco manto de Guadarrama.
Imploramos a los olímpicos dioses para que sean generosos y envíen abundantes lluvias, nieve y frío que la conserve, y que se rompa la maldición y maleficio del calentamiento global del planeta, que amenaza con socarrarnos, derretir los glaciares, extender el desierto y anegar el litoral, las costas y las vacaciones, nuestros pisitos en primera línea de playa, Shanghái y la Polinesia.
Parece que los gobiernos se están tomando en serio esto del calentamiento. A ver si en esta cumbre de Copenhague, los jefes del planeta se aprietan bien los machos y hacen algo más que palabras y declaraciones de principios. También nosotros, cada uno de los más de 6.800 millones de consumidores y pobladores de esta delicada bolita, vamos tomando cada vez más conciencia de nuestros hechos y se cambia este desaforado consumismo y contaminación, reciclamos más,...