¡Peñalara! Peñalara es como una moza lozana, exuberante, voluptuosa, con mucho músculo y siempre retadora, muy altiva y orgullosa de sí misma; es como una estrella de la pasarela que se sabe deseada por todos y muy exigente con los que se acercan a ella. También ofrece muchas caras; hay veces que estás frente a ella y no se deja ver, otras se cubre con un tul de seda inmaculado y radiante que deslumbra y oculta sus prominencias y oquedades; las más de las veces se muestra radiante y esplendorosa, explosiva y provocadora. Desde la distancia te muestra miles de vías de acceso y caras ocultas y quieres controlarla por completo como un amante celoso. Siempre te espera. Tú sólo puedes verla los fines de semana, pero te compensa, has gozado con ella, la pasión ha llegado al límite que te propongas y que aguante tu corazón y tus piernas. Ella siempre te es fiel y sueñas con el momento de volver a ella, de descubrir nuevas facetas, de encaramarte a su cuerpo, de coronar su frente y de gozar con ella.
Peñalara, soñaré contigo cuando no te vea.
