Teníamos ganas de subir al Almanzor. Era una de las metas de este caluroso agosto, después de todo un curso soñando con su ascensión, y el momento llegó el martes 3 de agosto. Miguel Ángel, Caye y Luis Javier nos dimos cita para la subida, dos horas y media hasta la laguna y 3,40 en subir y bajar para darse un refrescante baño en la charca Esmeralda, antes de comer. Gracias a la ayuda de Miguel Ángel subimos a la cima desde la Portilla del Carmpón, 2418, hasta el Almanzor, 2592 m. En total empleamos 8,40 horas, con sus descansos. Nos sorprendió un enorme nevero en una hondonada, a 1 hora del refugio, desde el que enfilando al Almanzor, que queda a la derecha se sube hasta la Portilla del Crampón; si desde el nevero giras a la izquierda te subes a la Portilla Bermeja, que es una marcha con menor pendiente y que luego tienes que ir cresteando con algunos pasos difíciles, hasta la Portille del Crampón y en pocos minutos por detrás atacas al Almanzor, que en su tramo final tiene una pequeña trepada. En el punto geodésico apenas caben unas personas. Junto a nosotros estaba un aborigen en sandalias de paseo, sin darse ninguna importancia; él todos los años subía así. Miguel Ángel salió del refugio rápido como un rayo, lo vimos perderse y del nevero giró a la izquierda, hasta la Portilla Bermeja, para ir cresteando hasta la otra portilla donde lo encontramos descansando ya de vuelta del pico. Le convencimos para que nos acompañara en la trepada para la foto en el Almanzor. Fue un día memorable.
Etapa 18 del GR 92 entre Garraf y Vilanova i la Geltrú
Hace 3 semanas